miércoles, 30 de noviembre de 2011

Humor en la ciencia

No hay duda que la ciencia nos da mucho trabajo (que me lo digan a mí estos días) pero también nos puede dar motivos para reírnos. Cierto es que este humor suele ser más efectivo para quienes conocemos y/o vivimos la ciencia y la investigación, pero no dudo que pueda sacar alguna sonrisas a los profanos. Aun así, antes de nada ofrezco una breve descripción de las castas en la investigación para quien no esté familiarizado.

Estudiante no graduado (undergraduate): estudiante que todavía no ha terminado la carrera, el más bajo eslabón en un laboratorio. Pringao que ofrece su tiempo a cambio tan sólo de formación y aprendizaje (con un poco de suerte recibirá para el bocata y el autobús) y encargado de hacerle la vida más fácil a los demás (todo aquello que no puede ser atendido, bien por falta de tiempo o por ser un coñazo, y sea suficientemente fácil ... Encasquetado!). Al menos las responsabilidades son mínimas y el escaqueo sencillo.

Estudiante predoctoral (PhD student): por encima de los anteriores y generalmente cobrando gracias a alguna beca que se pueda conseguir (esta vez ya da para comer caliente de vez en cuando y si apuras para invitar a la novia al cine, que de verte tan poco no se olvide de tu existencia)  No obstante,  estudiante al fin y al cabo, mano de obra barata del jefe y sufridores del infierno conocido como tesis doctoral (he oido que todo aquel que ha sacado la tesis va derechito al cielo, pues una vez experimentado eso las torturas de satán sólo conseguirían hacerles reír). 

Investigador postdoctoral (postdoc): por fin, tras tantos años de estudios y esfuerzos dejas de ser estudiante para ser todo un doctor. Un poquito más de pasta (por fin puedes comprarte coche, eso sí, de segunda mano, que los políticos están demasiado ocupados engordando sus bolsillos como para gastar demasiado dinero en becas), experiencia y peso en el laboratorio. Pero de nuevo, a las órdenes del gran supremo y enfrentándote a dificultad tras dificultad (ciencia: donde si todo parece ir bien, algo estás haciendo mal).

Personal investigador (PI/Professor): los mandamases, ellos ordenan y el resto obedece. Mucho más no se puede decir, que luego le pillan a uno hablando mal y le cascan el proyecto más horrible que pueda existir.

Técnico de laboratorio (technician): en teoría tienen menos poder que los directores, en la práctica el buen funcionamiento del laboratorio depende casi enteramente de su persona (se ha anunciado que el apocalipsis llegará cuando los técnicos vayan a la huelga). Figura de autoridad y experiencia para los jóvenes, herramienta multiusos para los mayores, son aquellos que quieres tener cerca cuando algo falla.

¿En fin toda esta chapa para que? Para poder entender bien la siguiente imagen. Y es que, ¿como se ven cada uno de estos personajes a si mismos y entre ellos?


viernes, 25 de noviembre de 2011

Cobarde




Para que las predicciones de mey no caigan en saco roto hago un pequeño hueco entre mis quehaceres para esta breve entrada. Pues hoy es el Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres (que no contra la violencia de género; a veces olvidamos que aunque pocos también se dan casos opuestos, pero no es el momento de discutirlo). Desde aquí simplemente lanzo al aire mi deseo de que esta lacra de nuestra sociedad sea algún día erradicada y nunca más una mujer tenga que sufrir el horror por culpa de un cobarde. Que nunca más una mujer viva escondida bajo la mentira y el terror. Que nunca más una mujer muera en manos de quien sólo merece desaparecer de este mundo. Y para aquel que pega, maltrata, humilla o degrada de cualquier forma de una mujer: que el infierno se cebe con él.

¿Quién lo sabía? ¿Quién lo pensó?
Nada en sus gestos lo delató
Nadie la oía, nadie la vio
Girar la cara a su dolor

Por el parque la ví pasear, ángel hecho mujer,
Toda amabilidad
Y aunque estaba llena de dolor
No dejó de sonreír hasta el día final

Creyó que algún día él podría llegar a cambiar
Soñó lo feliz que era con él
Lloraba a escondidas intentando callar la verdad
Maldigo al que pegue a una mujer
Que el infierno se cebe con él

(Solo)

Creyó que algún día él podría llegar a cambiar
Soñó lo feliz que era con él
Lloraba a escondidas intentando callar la verdad
Maldigo al que pegue a una mujer...

Creyó que algún día él podría llegar a cambiar
Soñó lo feliz que era con él
Lloraba a escondidas intentando callar la verdad
Maldigo al que pegue a una mujer
Que el infierno se cebe con él

Cobarde... cobarde... cobarde

jueves, 24 de noviembre de 2011

Descanso

El aumento del trabajo y la disminución de tiempo libre que este conlleva, además de una inspiración casi inexistente ha resultado en una disminución evidente en la publicación de entradas. Ahora, además, tendré que hacer frente a unos días de intenso esfuerzo por lo que dudo mucho que mi mente vaya a estar en condiciones de mantener el blog activo. Por esta razón aviso de que probablemente me tomaré unos días de descanso, en los que el blog se mantendrá en pausa. Quizás en medio de todo el trabajo la inspiración vuelva a mí y pueda dedicar unos minutos a escribir alguna entrada, pero lo más probable es que no publique demasiado en una temporada. Así pues, me disculpo por este abandono temporal pero a la vez garantizo que esta inactividad tendrá una duración limitada (dudo que exceda 1 o 2 semanas). Y por supuesto, muchísimas gracias a todos los que me leéis. Nos vemos!

lunes, 21 de noviembre de 2011

Un poco de nieve, pero sobretodo frío



Hoy hemos amanecido por primera vez con el suelo nevado. Poca cosa, pero esta vez no era escarcha sino nieve. Y el frío por supuesto, francamente insoportable. Suerte que es poco el tiempo que tengo que pasar en la calle, pues poco es también el tiempo que necesitas para acabar completamente congelado. ¿Lo más gracioso? Ni hemos terminado el mes de noviembre. Al menos venía preparado (todavía ni siquiera me pongo la ropa más abrigada de la que dispongo) y en los interiores la temperatura es estupenda (tanto por un buen sistema de calefacción como por un mejor aún sistema de aislamiento). Pero nadie te quita los numerosos improperios que le dedicas a este clima tan agradable. Menos mal que la mayoría del tiempo o voy en autobús o haciendo jogging, aunque me pregunto cuanto me queda hasta que lo segundo se convierta en un deporte de riesgo. Menos mal que ya queda menos de un mes para volver a mi querido y a la vez odiado hogar. Al menos le agradeceré el clima más templado que nos ofrece, breve respiro hasta el regreso al frío más intenso que jamás haya sufrido (en torno a -20º que suele llegarse aquí en el sur de Finlandia). Pero lo que más agradeceré por supuesto es ese cómodo sofá, la suave y caliente mantita y acurrucarme junto a la mejor compañía que podría pedir. ¿Qué más necesito para pasar estas Navidades?

sábado, 19 de noviembre de 2011

Cambio radical

Supongo que la mayoría conocéis el famoso y polémico programa "cambio radical", en el que convertían ranas en príncipes, sólo que en vez de besos utilizaban pinzas y bisturís. Un programa que demuestra la triste realidad en la que vivimos, donde la apariencia lo es todo y se nos obliga a vivir esclavos de unos cánones de belleza establecidos para enriquecer a unos pocos. No niego lo agradable que puede es sentirse hermoso o atractivo y la desesperación que supone una apariencia fea, desagradable. Puedo entender en parte que aquellos cuya apariencia les granjea serios problemas psicológicos y sociales estén dispuesto a desembolsar millones (o si tienen suerte, participar gratis en el programa) por sentirse atractivos. Pero me pregunto, ¿es esto posible, o sólo es el comienzo de una espiral interminable de operaciones para corregir cada mínimo defecto, sea real o imaginado? ¿Es posible sentirse cómodo con un cuerpo ajeno?

Lo importante no es ser o no atractivo, lo importante es sentirse bien consigo mismo. Todos tenemos defectos, eso es algo inevitable. En vez de esconderlos, odiarlos o intentar cambiarlos deberíamos aprender a convivir con ellos y a hacer caso omiso de quienes los intenten usar para hacernos daño. Esto último no es fácil, por supuesto, pero nunca debemos dejar que lo que los demás piensen se imponga sobre nuestra opinión. No creo que haya muchos casos en los que la apariencia sea un problema insalvable, al menos no tantos como gente que escoge operarse. En la mayoría de los casos el problema se encuentra en la mente, pues cuando te niegas a aceptarte a ti mismo por muy atractivo que seas siempre verás a un monstruo en el reflejo. Y este problema surge de los cánones de belleza y la presión de una sociedad superficial, que obligan a las personas a convertirse en maniquíes de escaparate bajo la amenaza de destierro en el almacén de desechos para quienes no lo consiguen. Nos enseñan a amoldarnos a lo que se espera de nosotros, en vez de amoldar lo que se espera de nosotros a lo que somos. No hay nada en esta vida más importante como amarnos a nosotros mismos, seamos como seamos. Pues sólo aceptándonos podremos alcanzar la verdadera felicidad. Dejad que el resto la busque corriendo detrás de cremas, botox y operaciones costosas. Os invito a miraros en el espejo y descubrir que no hay imagen más agradable que la que veis reflejada. Pues aquellas personas verdaderamente hermosas, son las que se lo creen.

Por supuesto, aunque sólo he hablado de apariencia física, el interior es tan o más importante aún, aunque siempre olvidado en esta sociedad de máscaras y disfraces. La hermosura depende tanto de tu físico como de tu mente. Pero eso es algo tan lógico que no parecía necesario decirlo, ¿no creéis?

Y como un servidor no puede aguantar serio demasiado tiempo os dejo aquí algo para reíros. Como siempre, el Reno Renardo tiene tema para lo que haga falta. (El primer video es versión corta pero con animación, el segundo es la versión completa).




Quiero que me pongan el cimbrel de un guineano
Que hagan mechas y que peinen los pelillos de mi ano
Tengo las orejas como dos guantes de béisbol
Y la ceja mas tupida que el bigote de Clai Beigol

Si nunca en tu vida te has limpiao los dientes
Cuando hechas el aliento quedan inconscientes
Te sangran las encías
Tienes sarro en las muelas del juicio

Fimosis que parece trompa de elefante
Cortar con moto sierra el pellejo sobrante
Tapiza este sofá
Con lo que sobre de prepuciooo

Ven Ven Ven, Ven a cambio radical
Ven Ven Ven trae pijama y orinal

Vas a disfrutar de una sonrisa de famosa
Que cuando abras la boca parezcas porcelanosa
Duras y turgentes vamos a dejar tus tetas
Bueno, ya que estamos te ponemos 2 planetas

Si tienes piojismo y te falta un brazo
O tienes una torba como un embarazo
Acércate el programa que te vamos a cambiar la geta

Si quieres darle forma a ese culo carpeta
Ya es hora de afeitar tu espalda de moqueta
Tu cuerpo está cubierto de tocino y de panceta

Ven Ven Ven, Ven a Cambio Radical
Ven Ven Ven, La hemorragia es temporal

[ solo ]

Te miras la espejo y tienes cuerpo de boniato
Una gran nariz como Franco Batiato
Ahora si te miran a nadie le da una arcada
Pero con tu cerebro no hemos podido hacer nada

Eres lo que llaman un callo malayo
Joder opérate esa cara rodaballo
200 dioptrias en un ojo y en el otro un parche
Depilarte la entrepierna va ser todo un reto
Que venga un jardinero a podarte el seto
Dejaremos sin hogar a una familia de mapaches !!

Ven Ven Ven, Ven a Cambio Radical
Ven Ven Ven,  Si la palmas nos da igual

Ven Ven Ven, Ven a Cambio Radical
Ven Ven Ven trae pijama y orinal

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Abismo


Con un pie al borde del abismo, no puedo evitar mirar hacia el fondo. Allí solo encuentro oscuridad, la oscuridad más absoluta, esperando pacientemente para engullirme. Sabe que sólo es cuestión de tiempo, un paso en falso y nada podrá frenar mi caída. Recuerdos invaden mi mente, recuerdos de una época que no quisiera volver a sufrir, de días grises viviendo sin fuerzas ni ganas, de segundos eternos esperando un milagro que me devolviera la ilusión y la esperanza que en mi inocencia perdí. 

Cruel angustia, cuan astuta eres, paciente en tu espera, buscando la debilidad a la que tarde o temprano sucumbiremos. Despiadada ansiedad, aprovechando las grietas de nuestro corazón para en él anidar y expandirte con nuestra sangre por todo el cuerpo, hasta hacerte con el control de cada célula que nos compone. Mucho tiempo esperasteis, tanto que casi creí que por fin había escapado de vuestras garras. Pero por mucho que corramos, no podemos huir de nosotros mismos, tarde o temprano tropezaremos y el abismo surgirá ante nuestra caída para arrebatarnos todo por lo que somos felices. Rápido habéis actuado, ante el desequilibrio de mi ser, raudo habéis golpeado para hacerme caer y no encontrar resistencia ante vuestro ataque. Una vez más las sombras tienden sus garras para aprisionarme en su cárcel de dolor.

Pero no esta vez. No volveréis a hacerme caer ante vuestro juego sucio. Pues mucho ha cambiado desde la última vez en que me dejé engañar. Ya no soy el de antes, ya no pienso rendirme sin pelear. Puede que me encuentre momentáneamente desequilibrado, puede que no encuentre el apoyo más importante, pero mucho más necesitaré para ante vosotros caer de rodillas. Pues mis piernas siguen fuertes, no sucumbirán tan fácilmente ante vuestros golpes. Pues tengo más apoyos que me ayuden a resistir. Sé que mientras no me encuentre completo, sé que mientras me falte una parte de mi vida, no podré ganar esta batalla. Pero resistiré, tanto como sea necesario, hasta el momento en que recupere el apoyo que tanto necesito y de nuevo completo ría ante vuestros fútiles intentos por vencer. Hasta entonces, en pie me mantendré. Golpeadme cuanto queráis, no podréis quebrar el escudo de mi fe. No daré ese paso hacia el abismo que a mis pies colocasteis. Firme me mantendré hasta que recupere la espada que me permita acabar con vuestros sicarios, las pesadillas.

¿Un pozo sin fondo me preparáis? Ilusos. Pues de nada servirá cuando recupere mis alas, pues nunca el abismo de la oscuridad pudo asustar a un fénix. No hay sombras que puedan contra el fuego de la resolución, no hay fantasmas capaces de enfrentarse al poder de la esperanza.

Abismo que te abres a mis pies, sigue esperando eternamente, pues nunca volverás a atraparme.



martes, 15 de noviembre de 2011

Hasta aquí hemos llegado

Se acabó, ya no puedo aguantarte más. Se acabó, estoy harto de tu falta de voluntad, cansado de tus excusas, agotado de tantos sentimientos negativos, asqueado de tu conformidad. Tanto que quieres pero nunca te esfuerzas por conseguirlo, siempre encuentras una excusa donde esconderte. Luego te arrepientes, luego te maldices por tu debilidad, te desesperas, lloras... Pero nada cambia, pues el ciclo de excusas y autoculpa continúa sin que intentes siquiera alterarlo. Te condenas a una espiral de desesperación por tu propia ineptitud, te dejas acariciar por la oscuridad mientras en voz baja maldices su gélido roce. Gritas al cielo que quieres ser libre, pero te encadenas en el fondo de tu alma con grilletes de conformidad.

Se acabó, esto tiene que cambiar. No voy a soportar un día más tus lamentos, no voy a permitir una sola excusa más salir de tu boca. Es hora de cambiar, te guste o no. Es hora de descubrir que si quieres, puedes. Que si puedes, debes. Es hora de que rompas las cadenas que creaste en tu anhelo por la comodidad y enfrentarte de una vez al mundo. Deja de procrastinar, lo que hagas hoy no tendrás que hacerlo mañana. Administra tu tiempo, controla tu vida, no dejes que el tiempo te controle a ti. Mira más allá de la ventana, descubre que existe un mundo ahí fuera, esperando. Lucha contra aquello que tanto odias, evita las excusas y esfuerzate por conseguir lo que quieres. No vuelvas a dejar que los sentimientos de culpabilidad aniden en tu corazón, reconocer los errores no es suficiente, debes evitar que vuelvan a suceder. Vive tal y como quieres hacerlo, no dejes que tus temores y miedos decidan por ti. Se responsable y coherente, evita acudir a la comodida para eximirte de tus obligaciones y quehaceres. Por primera vez, se tú mismo, fiel a tus principios.

Sé que no es fácil plantarse y decir basta. Sé que no es fácil enfrentarte a ti mismo con un hasta aquí hemos llegado. Sé que soy tan culpable como tú, pues en mi indiferencia te dejé cometer demasiados errores. No más, a partir de hoy dejaremos de ser entidades diferentes, a partir de hoy aceptaré que no eres más que un reflejo de mí mismo. Hoy es el día en que volveremos a ser uno. No más lamentos, no más indiferencia. Demasiado tiempo hemos perdido el control de nuestra vida. Hoy, juntos, volveremos a reclamar lo que es nuestro. Hoy, comenzaremos a vivir.

http://www.interarteonline.com/Aromonia.htm#

lunes, 14 de noviembre de 2011

Segundo


Cuando cursaba educación primaria, recuerdo con bastante claridad que mi número favorito era el 2, debido principalmente a que ese era mi número en la lista por apellidos. Es un tanto extraño sin duda, pues entre muchas otras cosas soy extremadamente competitivo. Siempre me esfuerzo al máximo y siempre doy todo lo que puedo para poder destacar en lo que hago y si es posible ser el mejor. Por eso es curioso que de pequeño fuera ese molesto número el que tanto me gustara.

A todos nos agrada, en mayor o menor medida, ser los mejores en algo. En algunos casos es un concepto un tanto negativo (cuando lo que gusta es estar por encima del resto, da igual los medios empleados) pero también puede ser un concepto postivio (cuando lo que buscamos es no superar a los demás, sino superarnos a nosotros mismos). De todas maneras, muchas veces estamos condenados a sufrir un segundo puesto, pues siempre habrá alguien mejor, alguien en una posición más elevada y con el que probablemente sea casi imposible competir. No es agradable ocupar ese segundo puesto, sea en estudios, deportes, trabajo, amor... La expresión "segundón" es un ejemplo de ello. Saber que si se interesan por ti será probablemente por que la primera opción ha fallado no es motivo de alegría. Pero aun así, creo que nos pasamos demasiado tiempo mirando hacia arriba o hacia abajo, sin pararnos a mirar a nuestra altura y descubrir todo lo que tenemos.

Ser segundo no tiene que ser negativo, lo importante es saber distinguir adecuadamente la posición en la que te encuentras. Como he dicho, siempre habrá alguien mejor. No tiene sentido pensar que eres la opción de reserva, pues aunque seas el segundo en ser elegido, lo has sido por encima de los demás. Lo importante es seguir esforzándote, poner todo tu alma en aquello que quieres conseguir y demostrarte a ti mismo que no eres peor, sino un poco menos bueno. Así pues, compararte con los demás puede ser interesante si se hace de forma adecuada. Al fin y al cabo, es una manera de escubrir lo lejos que has llegado pero saber que todavía existen niveles superiores para conquistar. Pero a la hora de valorarte, deberíamos hacerlo de una forma absoluta: da igual cuantos haya por encima y cuantos por debajo, lo importante es si eres bueno o no en lo que haces. Pues muchas veces nos obcecamos al pensar que si hay alguien por encima nuestro, automáticamente eso nos convierte en unos perdedores. Muchas veces no somos capaces de apreciar todo lo que logramos. Pero el segundo puede ganar tanto como el primero. Y quizás, con tiempo y gracias al esfuerzo y perseverancia continuos, algún día consigas alcanzar esa cumbre con la que tanto has soñado. Y si tienes que compartirla lo mismo da, pues lo importante es estar ahí, no ser el único en conseguirlo. Pero aunque no lo consigas, no es excusa para no apreciar tus logros.

Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Esa es la única competición que debemos ganar pase lo que pase. Una vez lograda esta victoria podremos estar seguros de que en nuestro interior siempre seremos los primeros.


domingo, 13 de noviembre de 2011

Lágrimas de cielo


La lluvia arreciaba, mas nada le podía importar. Las gotas de lluvia, lágrimas de algún dios herido por la tristeza, chocaban contra su cara y se mezclaban con sus propias lágrimas, drenando la alegría hasta hace poco inagotable. La ropa mojada se pegaba a su piel pero él no parecía sentir nada más allá de la niebla que ahogaba su corazón con el dolor de una pérdida. Caminaba sin rumbo, dejándose guiar por el viento susurrando a través de los árboles, inesperado guía cuando todo lo demás le había fallado.
Mientras atravesaba la ciudad bajo la cada vez más espesa cortina de agua, su mente se torturaba rememorando una y otra vez la escueta conversación que significó el final de todo por lo que creía. Nunca pensó que una sola palabra pudiera ser capaz de causar tanto daño. Pero ella no demostró compasión alguna cuando de sus labios expulsó un afilado “adiós”, rompiendo su alma en mil pedazos y dejándole solo bajo la tormenta que amenazaba con engullir todo aquello por lo que tanto sacrificó. Y el lloró.
Sus lágrimas no cesaban de fluir mientras sus pies, esclavos de una voluntad desconocida, le llevaban a través de las calles a un destino incierto. Comenzó a recordar: la primera vez que la vio, su primer beso, la primera vez que hicieron el amor… Tantos momentos felices hechos añicos por otra persona. Por alguien que la trataba mejor, que le ofrecía mayor seguridad según se excusó aquella tarde ella. “El amor es ciego”, pensaba él “y ahora sufro el castigo por mi ceguera”. ¡Cuántas veces le había avisado Pablo, su mejor amigo, del peligro que corría! ¡Cuántas veces había tratado de hacerle ver que su amor no era puramente correspondido! No sólo no quiso creerle, sino que además rompió su relación con él por pensar que le había traicionado. Ahora, de aquellas dos personas que tanto habían significado para él, ninguna quedaba.
Sus pasos pararon y él asombrado miró a su alrededor. Estaba en el puente donde por primera vez la conoció, allí donde pensó que el destino por fin se había apiadado de su soledad. Asomado al saliente miro abajo y vio el río, revuelto y crecido, rugiendo como un monstruo hambriento. Nada recordaba al tranquilo arrollo que ellos contemplaron juntos por primera vez. Cada gota de lluvia que con fuerza chocaba contra su piel arrastraba consigo tanto alegría como tristeza, placer como dolor, sonrisas y amargura… Le desnudaban suavemente de todo sentimiento, cayendo con fuerza hacia aquel torrente ansioso por arrastrar cualquier vestigio de vitalidad que quedara en él. Una carcajada brotó de su garganta. Ironías de la vida, allí donde todo empezó todo acabaría. Cerró los ojos, dejó que la oscuridad y la lluvia lo envolviesen en su frío manto. Se despidió mentalmente de aquel que tanto le había ayudado, el único quizás que llorara su muerte. Dijo adiós al mundo, ese mundo cruel que todo le había arrebatado. Y lloró.
Un sollozo interrumpió su despedida. Curioso por su procedencia volvió su cabeza, pues tiempo no le faltaba para poner fin a su vida. Se sorprendió al ver que no estaba solo: una muchacha, empapada por la fuerte lluvia, se encontraba de pie sobre el borde opuesto del puente, llorando. Sin darse cuenta se fue acercando. Parecía joven, no tendría muchos años menos que él. El vestido, pegado contra su cuerpo, realzaba una figura hermosa y proporcionada. Su pelo, negro bajo la cortina de agua, caía suavemente sobre sus hombros, a pesar de estar tan mojado. Siguió acercándose hasta colocarse a su lado y la observó. Tenía los ojos cerrados y murmuraba ligeramente. Era sumamente atractiva, tanto que sintió pena por que quisiera poner fin a su vida. “La vida definitivamente es injusta”, pensó “si permite que una chica tan bonita eche por la borda un futuro seguramente tan prometedor”. Entonces, como si hubiera leído sus pensamientos, la joven abrió los ojos y le miró. Eran unos ojos profundos, llenos de dolor y tristeza. Le miraba con desconfianza, probablemente culpándole por observar sus últimos minutos en este mundo. Lejos de apartar la mirada, mantuvo fijos sus ojos en ella y comenzó a hablarle. “No puedo permitir que cometa semejante tontería, pues al contrario que yo ella puede todavía ser feliz” decidió, pensando que su fin podía esperar.
Le hablo de su propio dolor, de cómo él también entendía por lo que estaba pasando. Le hablo de la esperanza, don innato a la raza humana y de su poder. Le hablo de sueños, de un futuro donde la felicidad sea una meta posible. Le hablo de la inutilidad de una acción que impediría que alcanzara nunca sus sueños. La abrazó compartiendo su dolor y juntos lloraron. Juntos dejaron que aquella lluvia de lágrimas bañara sus corazones y eliminara todo el dolor que anidaba en su interior. Y se separaron con miradas de agradecimiento mutuo, prometiendo seguir viviendo por muy duro que resultase.
Al llegar a casa se despojo de las empapadas ropas y una ducha caliente le devolvió el calor arrebatado. En la cama se tumbó, exhausto y su último pensamiento antes de caer en los brazos de Morfeo fue lo tonto que había sido por no haberle pedido el teléfono a aquella chica. Pero quién sabe, quizás así era mejor, pues seguramente se merecía algo mejor de lo que él podía darle.
Al día siguiente, nada más levantarse, llamó a Pablo y quedó con él para almorzar. Se disculpó por su idiotez y le pregunto si podían volver a ser amigos como antes. La respuesta recibida fue inesperada: una carcajada que le hizo darse cuenta de que nunca habían dejado de serlo a pesar de los problemas surgidos. La sonrisa de nuevo volvió a él y junto a su nunca perdido amigo disfrutó de aquello que había estado a punto de perder.
Un mes pasó y la vida volvió a su cauce, como el río desbordado de sentimientos que estuvo a punto de engullirle. Pero todavía algo faltaba en él, seguía en posesión de un vacio que no conseguía llenar. Ese día, la lluvia volvió a caer torrencialmente. La gente corría bajo los paraguas pero a él no le molestaba. Andaba tranquilamente, sin rumbo o eso pensaba él, empapado pero ajeno a esa humedad que era dueña del ambiente. Un mes se había cumplido y su herida todavía no había sanado. Cuando sus pasos se detuvieron miró a su alrededor y una sonrisa afligida afloró en su cara. Volvía a estar en aquel puente, como hace un mes. Otra vez bajo la espesa cortina de agua. Otra vez escuchando el rugido del río al fluir.
Pero como un mes atrás, no estaba solo. Otra vez el vestido empapado, enmarcando su figura. Otra vez su pelo, su cara, sus ojos. Se acercaron en silencio, sin decir palabra como aquella vez. En silencio se abrazaron, se besaron. En silencio lloraron. Lágrimas de alegría, aplacando la ira de aquel torrente que hace un mes se creó. Y la lluvia los ocultó de miradas indiscretas, una cortina hecha de lágrimas de algún dios piadoso, conmovido por la belleza del verdadero amor.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Conjura

Parece ser que durante estos dos últimos días el mundo se ha conjurado a mis espaldas...

... Para hacerme feliz. Pues hace tiempo que no estaba de tan buen humor. Pues hace tiempo que no tenía está plácida sensación de felicidad. Todo gracias a la suma de pequeños momentos, que en conjunto suponen aliento para los pulmones cansados de respirar.

El día de ayer comenzó ya siendo especial, pues amanecimos con las campas escarchadas, blanco sobre verde en una visión sin duda agradable. El día de trabajo, sin embargo, presagiaba malas noticias. Al faltar mi tutora por enfermedad me tocaba realizar un experimento solo, y para mayor presión, al no haberse realizado desde el 2006 la información que disponía sobre su posible discurrir era más bien escasa. Teniendo en cuenta además todos los problemas sufridos en una de las anteriores ocasiones, parecida a esta... Pero todo transcurrió sin mayores complicaciones, fue un día tranquilo y corto, aparentemente con éxito y aunque hasta el día de hoy no podría comprobar hasta que punto, volví a casa con buen sabor de boca. Durante la vuelta, de nuevo pude apreciar un hermoso espectáculo, aunque en este caso celeste (Luna Llena (II)). Mucha gente resta importancia a estas ocasiones, pero creo que aunque fugaces, momentos como estos, en los que algo tan simple como una bella vista y paisajes o situaciones especiales son capaces de llenarte de paz invadir tu interior, realmente deben ser atesorados.

Durante la tarde/noche, las pocas penas que acumulaba tras el mal comienzo de semana fueron diluyéndose junto a una entretenida partida de bolos y desaparecieron completamente tras la estupenda cena y una sobremesa inolvidable. Me basta con decir que una sola anécdota nos tuvo, sin exagerar, más de 5 minutos sin poder parar de reír, víctimas del poder de contagio de la risa floja. Todavía noto los abdominales cargados tras semejante esfuerzo, mucho me tengo que remontar en el tiempo para hallar una situación parecida. La vuelta a casa fue tardía para lo que estoy acostumbrado, por supuesto, pero completamente satisfecho. Además, poseo el privilegio de un horario flexible por lo que simplemente retrasé la hora de la alarma para dormir a gusto.

En cuanto al día de hoy ha sido tranquilo y satisfactorio. El experimento ha resultado un éxito total, por primera vez en mucho tiempo y gracias al exceso de trabajo a principios de la semana hoy he podido disfrutar de una jornada plácida y corta. A esto se le suma el comienzo del fin de semana, en el cual espero que cierta personita tenga tiempo para que charlemos tranquilamente y un email totalmente inesperado que me ha alegrado el día más aún si era posible. Es cierto que esta vez el tiempo me ha fallado, pues la temperatura ya ha roto la barrera de los 0 grados y el cielo se encuentra ahora gris y triste. Pero no se puede pedir todo en esta vida.

Así que sí, soy feliz. Aspaldiko partez, como diríamos en casa. Y para mantener este buen humor y poder compartirlo con todos aquellos que también me alegráis el día comentando, o simplemente leyéndome, ¿qué mejor que una canción del insuperable Reno Renardo? La grandeza del Heavy Metal junto a letras hilarantes, la guinda para este momento.

PD: aviso, atentos al volumen que la canción empieza fuerte.

Forjada con fuego,sangre y metal
por elfos y enanos en minas,
su filo afilado es un arma letal
y abre latas de sardinas.

Cuenta la profecía
que un día llegará,
su sacacorchos al sol brillará.

Por los dioses del fuego eterno
mejillones en lata abrirá,
pa cortar salchichón o las uñas de los pies,
la navaja del trueno inmortal.

Unta el foie-grass en biscotte integral
después de matar cien dragones,
abriendo cervezas no tiene rival
y no hay fuet que se resista.

Ni el de Bricomanía
podría imaginar
las utilidades que te puede brindar.

Por los dioses del fuego eterno
mejillones en lata abrirá,
pa cortar salchichón o las uñas de los pies,
la navaja del trueno inmortal.

Minúscula espada que canta el juglar,
mil guerras y cuatro acampadas,
jamás se te ocurra llegarla a olvidar
cuando vayas de Cruzadas.

Después de la batalla
hay callos en tus pies,
saca la lima y ponte a frotar.

Por los dioses del fuego eterno
mejillones en lata abrirá,
pa cortar salchichón o las uñas de los pies,
la navaja del trueno inmortal.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Tarde de grupo

Y comienza una tarde diferente, una tarde con los compañeros de laboratorio. Bolos, cena y probablemente muchas risas. Supongo que necesitaba algo así para romper la rutina. Mañana sabréis que tal ha ido todo.


Luna llena

Otro día más de trabajo en el laboratorio llega a su fin y vuelvo a casa haciendo jogging como siempre. Pero hoy el momento tiene algo especial. Es pronto pero el día está llegando a su fin, pues el sol se retira en el horizonte recogiendo sus rayos de luz. La luz disminuye y el frío aumenta, pero todavía se puede contemplar el cielo limpio, azul. En cierto momento de mi camino, entonces, contemplo un espectáculo precioso. A un lado puedo ver el sol escondiéndose en el horizonte, llevándose con el su luz y calor, tornando el blanco de los jirones de nubes en colores dorados, naranjas y rosados, enmarcados en un azul claro e intenso. Al lado contrario la oscuridad avanza lentamente ante el retroceso de su enemigo, las nubes teñidas de púrpura y violeta colorean un fondo azul oscuro y profundo. Y entre abrazos de algodón el astro lunar asoma orgulloso y radiante, conocedor de la debilidad de aquel que apaga su brillo le desafía con todo su esplendor. El más bello cuadro pintado en el firmamento, durante un segundo me estremezco ante su exquisitez.

Pero nada me atrae más que esa esfera plateada, un ojo vigilante, hermoso y humilde. Pues su luz aunque no caliente el cuerpo, acaricia y templa el alma. Pues sus rayos no alumbran tanto pero tampoco ciegan. Su resplandor me hipnotiza y me recuerda a Ella, la Luna que dejé en mi Norte. Su palidez y belleza compitiendo con la reina de la noche, Ella también es reina, pues gobierna sobre mi corazón. La luz que me guía en las tinieblas, el resplandor que cuida de mis sueños. La noche es su vestido y estrellas anidan en sus ojos. Su sonrisa una estrella fugaz, encogiendo el alma de quien la contempla. Agujero negro su boca, invitando a perderme en su inmensidad. Fría su piel, bebiendo del calor de mis sentimientos.

Otra luna llena que pasa sin que la hagas palidecer con tu hermosura. Otra luna llena recordándome lo que ahora mismo me falta. Sólo una más, una luna llena más sin poder disfrutarla a tu lado es todo lo que me resta hasta que en tus brazos pueda volver a dormir feliz.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Esperaré

El tiempo fluye, a veces veloz como un río de montaña, otras veces pausado como la brisa que mueve gentilmente las hojas de los árboles. Pero nunca se detiene, noto su paso en cada latido de mi corazón. Sístole y diástole en un ciclo ininterrumpido, contracción y relajación perfectamente sincronizadas, graban en mi sangre el tiempo que paso lejos de ti, oxigenan mi cuerpo con la ilusión por volver a verte. Pues cada paso que doy me acerca más a ese punto en que nuestros senderos se volverán a juntar, cada día que queda atrás me recuerda que mi larga espera se reduce un poco más. Mas calma pido a mi agitado corazón, no aceleres en vanos intentos por obligar al tiempo a transcurrir más deprisa.

Cada momento debe ser vivido con toda nuestra atención, nuestro camino es demasiado corto como para no atender a los paisajes que nos rodean. Soy honesto, disfruto el día día. A veces más, a veces menos, eso es cierto. Pero vivo el presente con todo mi ser, pues así a de ser. Sin embargo, no hace falta que diga que algo falta en este presente, algo que me espera en el futuro. Mas no vivo para ese futuro, sino por ese futuro. Tenue y probablemente imperceptible diferencia para algunos, un abismo en mi reflexión.

Vivo el momento, aprendo a vivir sin ti, sabiendo que llegará el día en que descubriré haber aprendido al mismo tiempo a vivir contigo. Vivo cada día disfrutando de lo mejor que la vida me otorga, haciendo frente a tu ausencia, pues sé que la distancia que ahora nos separa un día desaparecerá, sé que todo lo malo que me suceda ahora quedará diluido el momento en que vuelva a besar esos labios. Si he de vivir sin ti, prefiero hacerlo pensando el momento en que volveré a tenerte, a lamentarme inútilmente por tu ausencia. Si he de vivir, que sea por mí, por ti y por un futuro juntos. Así pues, no importa el tiempo ni la distancia que nos separe, saber que un día volveremos a soñar juntos me es suficiente para seguir.

El tiempo fluye, a veces lento como un río en su desembocadura, a veces rápido como el viento huracanado. Pero nunca se detiene. Por eso no necesito contar los segundos, ni los latidos de mi corazón. Su ritmo me es indiferente. Sean horas o años, yo simplemente viviré, soñando. Yo simplemente esperaré.


lunes, 7 de noviembre de 2011

Un buen día horrible

Hay días en los que preferirías no haberte levantado de la cama. Días en los que el trabajo se acumula y te obliga a quedarte currando hasta horas récord. Días en los que sientes que nada funciona, que toda tu vida no es más que una broma cruel. Días sin inspiración, sin motivación., sin confianza. Días en los que en tu interior sólo encuentras oscuridad.

Pero es curioso como algo tan simple como una muestra de afecto inesperada puede rescatar esa sonrisa que creías perdida. Como unas pocas palabras cargadas de sentimientos pueden devolverte lo que la angustia te arrebató.
Traducción aproximada (no he encontrado el original):
Quién es este? // Yo
La verdad es que sos más lindo ahora
Y ese de ahí tan feliz? // Algún masoquista



Hoy ha sido un día horrible, sin duda. Pero gracias a ti, ha sido mi mejor día horrible.

sábado, 5 de noviembre de 2011

La rosa de mis vientos

Vientos del norte, del confín del mundo venís a mí. Tierra virgen y solitaria habéis cruzado, a través de nieve y hielo, a mi alma traéis frío, a mi alma traéis paz.

Vientos del este, innumerables tierras os han visto pasar. A través de frías estepas y bosques sin fin vuestro camino os ha llevado, me entregáis soledad, me entregáis silencio .

Vientos del oeste, profundos como las aguas que habéis surcado. Del mar venís a mí con su esencia en vuestro susurro, para dejar lágrimas, para dejar tranquilidad. 

Vientos del sur, provenientes de mi Norte, de mi hogar. Traéis en vuestra estela noticias que anhelo, en vuestro abrazo descubro añoranza, en vuestro abrazo recibo calor.

En mi interior se encuentra la rosa que os une a todos. La rosa de mis vientos, guía en esta vida para no perderme en mi caminar. Sin ti, me encontraría sólo en el camino. Sin ti, me perdería en la inmensidad del vacío. Sólo contigo sabré esperar, hasta el día en que a lomos de todos los vientos unidos vuelva a mi hogar.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Soñemos

Hoy me he cansado de vivir en esta dura realidad
Hoy reniego de este gélido ambiente
Hoy me enfrento contra la perversa soledad
Hoy voy a buscar el calor que en mi hogar me dejé

Pues cansado me encuentro de echarte de menos
Agotado de pensarte pero no poder tenerte
Cansancio que lastra mi corazón, al saber que tu no estás
Mi alma anhela un descanso a tu lado

Decisión radical mi cabeza ha tomado
Romper en pedazos la realidad que nos separa
Y con paciencia y tu ayuda, unir cada trozo
Creando un presente donde ambos quepamos.

Tarea imposible dirán algunos
Mas nada lo es si te empleas a fondo
No hay mayor ilusión que la propia realidad
Y la ilusión que nos une nos permitirá soñar

Una mañana en la que despertemos abrazados
Una tarde para juntos reír
Una noche para amarnos en la intimidad
Eternidad condensada en un segundo
Segundos que duren una eternidad

Así pues, esta noche te invito
Al abrigo de la sombras desafiemos a la distancia
Ayudados por la Luna soñemos con un momento compartido
Juntos esta noche, hagamos de nuestros sueños la realidad




martes, 1 de noviembre de 2011

Año y medio

Medio año más ha pasado
mas lejos te encuentro
lejos de mis besos, de mis abrazos
demasiado lejos para poder sentirte.

Otra fecha más que enciende mi corazón
pues aunque ahora permanezcamos separados
el lazo con el que me atrapaste, intacto continua
transmitiendo nuestros sentimientos a través de la distancia.

El tiempo transcurrido no es más que un suspiro
y al mismo tiempo toda la eternidad
desde aquél inolvidable día
charla nerviosa, mente en pánico
un niño pequeño que quería dejar de serlo
una mujer adulta que anhelaba un futuro
un beso que sus almas fundió.

Sé que la distancia nos separa
pero a mi lado siempre estás
tenue presencia en los rincones de mi mente
apoyo continuo para mi camino continuar.

Sé que la distancia nos separa
pero a tu lado siempre estoy
guardándote en tus sueños
cuidándote escondido en tu corazón

Hoy es día para celebrar
tanto tiempo juntos
tanto tiempo que nos queda por compartir

Hoy es día para mirar a las estrellas y soñar
soñar con el día en que volvamos a juntarnos
soñar con el futuro que tenemos delante
soñar que por un momento no existe la distancia
y juntos podemos disfrutar
de este día
de esta ocasión
de este momento
separados
juntos


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...